Cuando escasea el alimento, algunas especies de hormigas emigran, es decir, abandonan su hormiguero y se trasladan a otro lugar. Ninguna migración, sin embargo, puede compararse con la de las hormigas legionarias.
Viven en África y Norteamérica, pero sus hormigueros son temporales. La colonia se ínstala en alguna cavidad natural y permanece allí mientras la reina pone gran cantidad de huevos. Al cabo de un tiempo, reanudan la marcha, llevándose a las crías.
Miles de hormigas avanzan en apretadas filas, capturando las presas que encuentran en su camino: orugas, arañas, saltamontes, incluso animales más grandes.
En el centro de la formación, marchan la reina y las pequeñas obreras que transportan las larvas. A su alrededor, se reúne una gran multitud de obreras, algo más grandes, que las protegen, mientras que los soldados (mayores aún) se sitúan en la periferia.
Cada día acampan en un lugar diferente apelotonándose alrededor de la reina y reemprenden la marcha al día siguiente.
Al cabo de unas semanas, se establecen de nuevo en algún refugio que sirve de nido hasta la próxima migración.
miércoles, 25 de marzo de 2009
lunes, 23 de marzo de 2009
AGRICULTURAS Y GANADERAS
Ala mayoría de las hormigas les gustan mucho los jugos dulces que recogen de plantas, frutas. etc. Algunas hormigas se alimentan de la melaza que segregan los pulgones y las cochinillas.
Las obreras tocan con sus antenas el abdomen de esios pequeños insectos y ellos desprenden gotitas de melaza que las hormigas lamen ávidamente. A su vez. protegen a los pulgones ahuyentando a sus posibles enemigos.
Otro caso similar es el de las hormigas que arrastran hasta su nido a las orugas de ciertas mariposas y se alimentan de los jugos que éstas segregan. Las orugas, por su parte, se nutren de las crías de las hormigas. Este tipo de relación en la que las dos partes salen beneficiadas se llama simbiosis.
Existen varias especies de hormigas que cultivan hongos, como la hormiga cortahojas de Sudaméríca.
Numerosas obreras cortan, con sus afiladas mandíbulas, las hojas de los árboles y se las llevan a sus grandes nidos subterráneos.
En el hormiguero, hay unas cámaras muy amplias donde otras obreras, más pequeñas, trituran y mastican las hojas preparando una pasta sobre la que crecen ciertos hongos, de los que se alimentan.
Las obreras tocan con sus antenas el abdomen de esios pequeños insectos y ellos desprenden gotitas de melaza que las hormigas lamen ávidamente. A su vez. protegen a los pulgones ahuyentando a sus posibles enemigos.
Otro caso similar es el de las hormigas que arrastran hasta su nido a las orugas de ciertas mariposas y se alimentan de los jugos que éstas segregan. Las orugas, por su parte, se nutren de las crías de las hormigas. Este tipo de relación en la que las dos partes salen beneficiadas se llama simbiosis.
Existen varias especies de hormigas que cultivan hongos, como la hormiga cortahojas de Sudaméríca.
Numerosas obreras cortan, con sus afiladas mandíbulas, las hojas de los árboles y se las llevan a sus grandes nidos subterráneos.
En el hormiguero, hay unas cámaras muy amplias donde otras obreras, más pequeñas, trituran y mastican las hojas preparando una pasta sobre la que crecen ciertos hongos, de los que se alimentan.
sábado, 21 de marzo de 2009
LA ALIMENTACIÓN
Las hormigas son omnívoras, lo que significa que se nutren tanto de animales como de vegetales, aunque muchas veces prefieren un tipo de alimento determinado.
Algunas son cazadoras y capturan un gran número de insectos (orugas, larvas, etc.) y otros animales de pequeño tamaño.
Pero sucede, a veces, que la presa es mucho mayor que ellas y se necesitan varias obreras para transportarla hasta el nido, o bien la desmenuzan en pequeños trozos.
Otras especies prefieren las semillas de ciertas plantas, como el trigo. Recogen grano y lo almacenan en cámaras que utilizan como graneros. Una vez en el nido, trituran las semillas y las mezclan con saliva hasta formar una papilla, el pan de hormiga, del que se alimenta toda la colonia.
Entre las hormigas de la miel hay una casta especial de obreras, las obreras odre, que se cuelgan del techo de ciertas cámaras del nido agarrándose con las palas.
En el abdomen, que aumenta mucho de tamaño, almacenan los líquidos azucarados que les traen sus compañeras y que sirven de alimento al resto de la comunidad.
Algunas son cazadoras y capturan un gran número de insectos (orugas, larvas, etc.) y otros animales de pequeño tamaño.
Pero sucede, a veces, que la presa es mucho mayor que ellas y se necesitan varias obreras para transportarla hasta el nido, o bien la desmenuzan en pequeños trozos.
Otras especies prefieren las semillas de ciertas plantas, como el trigo. Recogen grano y lo almacenan en cámaras que utilizan como graneros. Una vez en el nido, trituran las semillas y las mezclan con saliva hasta formar una papilla, el pan de hormiga, del que se alimenta toda la colonia.
Entre las hormigas de la miel hay una casta especial de obreras, las obreras odre, que se cuelgan del techo de ciertas cámaras del nido agarrándose con las palas.
En el abdomen, que aumenta mucho de tamaño, almacenan los líquidos azucarados que les traen sus compañeras y que sirven de alimento al resto de la comunidad.
miércoles, 18 de marzo de 2009
COMPARTIENDO EL HORMIGUERO
Normalmente lodos los habitantes del hormiguero pertenecen a la misma especie, pero a veces se forman colonias mixtas en las que dos especies diferentes comparten el mismo nido.
Una de ellas vive a expensas de la otra especie, que es la que realiza todo el trabajo.
Las hormigas amazona no son capaces de cuidar de sus crías ni de procurarse alimento y dependen totalmente de las obreras de otra especie, que se ocupan de todo el trabajo del hormiguero.
Los soldados de hormiga amazona atacan en grandes grupos el nido de otras hormigas y se llevan las ninfas y las larvas más crecidas a su morada. Cuando estas crías se desarrollen, trabajarán para sus raploras y se encargarán de alimentarlas.
De vez en cuando, las hormigas amazona repiten las incursiones a otros nidos para capturar más ayudantes y así poder sustituir las que van muriendo.
En ocasiones, cuando la joven reina de hormiga amazona tiene que fundar una nueva colonia, busca un nido habitado por otra especie y se introduce, muy decidida, en el. Si los ocupantes del hormiguero la aceptan, llega incluso a sustituir a la reina original.
Una de ellas vive a expensas de la otra especie, que es la que realiza todo el trabajo.
Las hormigas amazona no son capaces de cuidar de sus crías ni de procurarse alimento y dependen totalmente de las obreras de otra especie, que se ocupan de todo el trabajo del hormiguero.
Los soldados de hormiga amazona atacan en grandes grupos el nido de otras hormigas y se llevan las ninfas y las larvas más crecidas a su morada. Cuando estas crías se desarrollen, trabajarán para sus raploras y se encargarán de alimentarlas.
De vez en cuando, las hormigas amazona repiten las incursiones a otros nidos para capturar más ayudantes y así poder sustituir las que van muriendo.
En ocasiones, cuando la joven reina de hormiga amazona tiene que fundar una nueva colonia, busca un nido habitado por otra especie y se introduce, muy decidida, en el. Si los ocupantes del hormiguero la aceptan, llega incluso a sustituir a la reina original.
sábado, 14 de marzo de 2009
UNA NUEVA FAMILIA
Al empezar la primavera, aparecen en la colonia un gran número de hormigas aladas. Son los machos y las futuras reinas, que abandonan el nido y emprenden el vuelo nupcial.
Se forman, a veces, enjambres muy numerosos, ya que salen al mismo tiempo de todos los nidos de la misma zona.
Cada reina se une con uno o varios machos, que la fecundan. Poco tiempo después, los machos, cumplida su misión, mueren.
La joven reina puede fundar entonces su propia colonia. Se desprende de las alas y va en busca de un escondite donde poner sus primeros huevos.
Al principio, está sola y debe ocuparse de cuidar y alimentar a las crías. No sale en busca de comida y se alimenta de las reservas que le proporcionan los músculos, ahora inútiles, de las alas y también de algunos huevos.
Pronto nacen las primeras obreras y la colonia crece rápidamente.
Pero no siempre ocurre así el nacimiento de una nueva familia. En algunas especies, la reina se marcha acompañada de varias obreras, que la ayudarán. Otras veces se reúnen varias reinas y fundan juntas la nueva colonia.
Se forman, a veces, enjambres muy numerosos, ya que salen al mismo tiempo de todos los nidos de la misma zona.
Cada reina se une con uno o varios machos, que la fecundan. Poco tiempo después, los machos, cumplida su misión, mueren.
La joven reina puede fundar entonces su propia colonia. Se desprende de las alas y va en busca de un escondite donde poner sus primeros huevos.
Al principio, está sola y debe ocuparse de cuidar y alimentar a las crías. No sale en busca de comida y se alimenta de las reservas que le proporcionan los músculos, ahora inútiles, de las alas y también de algunos huevos.
Pronto nacen las primeras obreras y la colonia crece rápidamente.
Pero no siempre ocurre así el nacimiento de una nueva familia. En algunas especies, la reina se marcha acompañada de varias obreras, que la ayudarán. Otras veces se reúnen varias reinas y fundan juntas la nueva colonia.
lunes, 9 de marzo de 2009
HÁBILES HILANDERAS
Las hormigas tejedoras lubrican unos nidos muy peculiares uniendo las hojas de los árboles con los hilos de seda que tejen sus larvas.
Un grupo de obreras se agarra con las patas al borde de una hoja e intenta alcanzar el borde de otra, que sujetarán con las mandíbulas.
Luego tiran de los dos extremos para juntarlos.
Si las hojas están muy separadas, rumian una larga cadena aferrándose unas a otras hasta que logran alcanzar su objetivo.
Otras obreras sujetan a varias larvas entre las mandíbulas y las llevan de una hoja a otra hasta que estas quedan bien unidas por los hilos de seda segregados por la larva.
Poco a poco, van soldando las hojas entre sí y construyendo el nido, que cuelga de las ramas como si fuera un enorme capullo.
Las hormigas reparan constantemente el nido y lo amplían a medida que la colonia crece.
Otras especies prefieren instalar sus nidos en los troncos de los árboles.
Estas hormigas carpinteras abren las galerías de su hormiguero en los viejos troncos horadando la madera con sus poderosas mandíbulas.
Un grupo de obreras se agarra con las patas al borde de una hoja e intenta alcanzar el borde de otra, que sujetarán con las mandíbulas.
Luego tiran de los dos extremos para juntarlos.
Si las hojas están muy separadas, rumian una larga cadena aferrándose unas a otras hasta que logran alcanzar su objetivo.
Otras obreras sujetan a varias larvas entre las mandíbulas y las llevan de una hoja a otra hasta que estas quedan bien unidas por los hilos de seda segregados por la larva.
Poco a poco, van soldando las hojas entre sí y construyendo el nido, que cuelga de las ramas como si fuera un enorme capullo.
Las hormigas reparan constantemente el nido y lo amplían a medida que la colonia crece.
Otras especies prefieren instalar sus nidos en los troncos de los árboles.
Estas hormigas carpinteras abren las galerías de su hormiguero en los viejos troncos horadando la madera con sus poderosas mandíbulas.
miércoles, 4 de marzo de 2009
LA VIVIENDA DE LAS HORMIGAS
El hormiguero está formado por una complicada red de túneles y pasadizos excavados en todas direcciones, con numerosas cámaras. de diferentes tamaños, que se abren a distintos niveles.
Unas sirven de almacén, otras están destinadas a la cría... A menudo existen pequeñas galerías que conectan con el exterior y sirven para airear la vivienda.
Los nidos que construyen las hormigas son muy variados y tienen diferentes formas y tamaños, según las especies. Comunican con el exterior por una o varias salidas.
El típico hormiguero es el nido subterráneo, que puede alcanzar varios metros de profundidad. Pueden ser enormes, ocupados por un gran número de habitantes. En primavera las hormigas limpian las galerías y alrededor de la entrada se forma un pequeño montículo de tierra que delata su presencia.
La hormiga roja, que vive en los bosques, construye grandes hormigueros con una parte central excavada bajo tierra y un gran montículo que sobresale. Esta cúpula está formada por hojarasca. raninas y otros restos vegetales cuidadosamente entretejidos. Toda la construcción está surcada por túneles.
Unas sirven de almacén, otras están destinadas a la cría... A menudo existen pequeñas galerías que conectan con el exterior y sirven para airear la vivienda.
Los nidos que construyen las hormigas son muy variados y tienen diferentes formas y tamaños, según las especies. Comunican con el exterior por una o varias salidas.
El típico hormiguero es el nido subterráneo, que puede alcanzar varios metros de profundidad. Pueden ser enormes, ocupados por un gran número de habitantes. En primavera las hormigas limpian las galerías y alrededor de la entrada se forma un pequeño montículo de tierra que delata su presencia.
La hormiga roja, que vive en los bosques, construye grandes hormigueros con una parte central excavada bajo tierra y un gran montículo que sobresale. Esta cúpula está formada por hojarasca. raninas y otros restos vegetales cuidadosamente entretejidos. Toda la construcción está surcada por túneles.
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